jueves, 16 de julio de 2009

diagrama planta de tratamiento de agua

Autos, corriendo sin petróleo II

Ya existe el primer modelo comercial de un vehículo que opera sólo a base de electricidad, su nombre es el Tesla :



Este coche obtiene su energía de dos baterías de litio similares a las que estoy utilizando en esta computadora para hacer este trabajo. Cargado totalmente el Tesla puede recorrer 350 km. Para el 2010 la General Motors sacará al mercado su primer vehículo totalmente eléctrico, el Volt. La Toyota también está trabajando en una nueva versión totalmente eléctrica de su actual vehículo híbrido el Prius. La producción masiva de estos vehículos dependerá de la tecnología de las baterías y sobre todo la cuestión de cómo hacerlas más durables. Una compañía en Reno, Nevada ha integrado nanotecnología a sus baterías con el objetivo de prolongar la vida útil de ésta. Mientras el MIT está trabajando en un prototipo que se puede cargar y descargar en tan sólo 10 segundos. Esto sirve de lección para todos los mexicanos: mucho antes de lo que pensamos, el petróleo perderá viabilidad e importancia. Debemos capitalizar de ello mientras sea posible.

Autos, corriendo sin petróleo I






Un automóvil híbrido combina un motor de combustión interna con dos motores eléctricos. Los híbridos son una opción para transportarse emitiendo menos bióxido de carbono en el proceso. La Honda y la Toyota ya cuentan con modelos híbridos para el mercado estadounidense. Sin embargo el híbrido no representa en absoluto las posibilidades del sector automotriz ante el cambio climático. La industria ahora busca un proyecto más ambicioso: generar un vehículo que se mueva totalmente por medio de electricidad sin necesidad de utilizar ningún tipo de hidrocarburo y que se produzca a gran escala. Existen modelos intermedios en los que hay un motor eléctrico, una vez que éste se agota un motor de combustión interna ayuda a terminar el recorrido. Con los híbridos los tres motores están utilizándose de forma paralela. Uno de los puntos a finales para desarrollar un coche totalmente eléctrico es el problema de las distancias. Las baterías actuales no rinden para recorrer grandes distancias y eso está condenando al coche eléctrico contra sus competidores. Sin embargo la gran mayoría de los vehículos son utilizados para recorrer distancias cortas, por ello el científico del Instituto tecnología de Massachussets, Gerbrand Ceder cree que si se logra desarrollar una batería que logre rendir para 50 km de recorrido, el automóvil eléctrico podrá comenzar a desplazar a los modelos que utilizan gasolinas. El equivalente eléctrico a 1 litro de gasolina equivale unos 25 centavos de dólar por lo que las oportunidades de ahorro son enormes. Las plantas que generan electricidad a base de carbón son menos contaminantes que todos vehículos del mundo ¿Cómo serán las gasolineras o los centros de abastecimiento para estos vehículos? Una empresa basada en Virginia ha estado estudiando las posibilidades para recargar millones de vehículos a la vez, para evitar sobrecargas puede manejarse por medio de horarios de acuerdo a la demanda. También se ha estado trabajando en modelos que puedan guardar la energía que utilizan para después usarla de nuevo. Google ha ido un paso más lejos y ha instalado en Estados Unidos algunos parques (aún en etapa experimental) compuestos por celdas solares en donde sería posible recargar vehículos, combinando dos grandes avances tecnológicos.

Energía geotermal: un gigante dormido










Al hablar de los centros vanguardistas del desarrollo en esas alternativas, el último país que podría venir a la mente es Filipinas. Sin embargo en aquella nación del pacífico una cuarta parte de toda la electricidad es generada por la energía geotérmica que está debajo del suelo. Es gratis, no se acaba y a diferencia del sol y del viento es constante. Un investigador del Instituto de tecnología de Massachussets el Dr. Jefferson Tester ha postulado que es viable generar por medios científicos actividad volcánica controlada y utilizar ingeniería termal para sacar aquella energía del subsuelo. De nuevo la ciencia nos impacta. De acuerdo a este científico es viable taladrar hasta capas del subsuelo que están a 200 °C. Vertiendo agua hasta esta capa se puede obtener vapor que sube hasta la superficie generando energía. Con una inversión de unos mil millones de dólares sería posible generar cien gigawatts de energía sólo en los Estados Unidos. Esta inversión también bajaría los precios a niveles competitivos permitiéndole a la energía geotermal convertirse en una alternativa de peso en el sector. Aquel billón debe invertirse para abaratar los precios de extracción y para lograr perforar las piedras más calientes (que son las de granito). Diferentes estudios llevados a cabo en Europa proyectan que la energía geotérmica de su subsuelo puede igualar la producción de sus plantas nucleares operando actualmente. Ya existen proyectos en etapa embrionaria en Francia. La energía geotermal es un gigante dormido, que está despertando.

Construccion ,parque eloico en el mar

Video explicito de la construccion de turbinas eloicas en el mar

miércoles, 15 de julio de 2009

Documental sobre calentamiento global

Buen documental realizado por Omnilife sobre el calentamiento global, incluye datos duros y consejos para abatir este fenómeno:



Entrevista con Christian Geradon II

Entrevista a Christian Geradon I

Entrevista al socio de la Escuela del Agua Christian Geradon sobre un proyecto en ciernes para producir composta a partir de desechos orgánicos:


Gran foto

Propone la UAEM medidas de sustentabilidad a Malinalco


Investigadores de las facultades de Ciencias y Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) propusieron en el Programa de Conservación y Manejo del Parque Ecológico y Recreativo de Tenancingo, Malinalco y Zumpahuacán, la reutilización del agua en los invernaderos de la zona como una medida medular para garantizar la conservación ambiental de la zona. Octavio Monroy Vilchis, catedrático universitario involucrado en el proyecto, resaltó el riesgo de llevar acabo prácticas contaminantes en una zona densamente poblada como Malinalco, donde residuos de agroquímicos contaminan diferentes fuentes de agua y pauperizan la salud de sus habitantes. Reusar el agua en los invernaderos requeriría de la instalación de sistemas de circulación accesibles que le permitirían a los productores aprovechar las aguas que ya contienen ciertos elementos químicos derivados del uso de pesticidas y fungicidas. Después el agua podría ser llevada a una planta tratadora, donde se disminuiría la cantidad de contaminantes. El programa propone también detener la expansión de las fronteras agrícolas y urbanas, priorizando la reducción del uso de agroquímicos, lo que permitiría la obtención de productos orgánicos, que les significaría una plusvalía sobre su valor original y otorgaría beneficios ambientales. Para su primera etapa plantea llevar a cabo pláticas para los productores, así como la trasmisión de tecnología para sus sistemas productivos y la adopción de prácticas ecológicas.

martes, 14 de julio de 2009

Efrén Villajón director de la Cuenca de Agua de México

Video sobre la problemática de abasto y acceso al agua en la Ciudad de México.

La experiencia de restaurar un río: el comienzo










Malinalco es parte de una microcuenca que en las últimas tres décadas sufrió una creciente degradación debido a una población en aumento que carecía de un plan para tratar sus aguas negras. Como sucede con tantas cuencas de nuestro país, el río que atraviesa, como columna vertebral, el municipio, conocido como San Miguel o Amaxac, se contaminó. Perdió su biodiversidad: cangrejos de río, tortugas, ranas, atepocates, arbustos y plantas de la región, se extinguieron, convirtiéndose la barranquita en un foco de infecciones para los vecinos colindantes con él y para la población en general.

Comenzamos con la cabecera municipal, donde el problema es más acuciante. Lo primero que hicimos fue observar dónde había descargas de aguas residuales y de dónde provenían. Enseguida, convocamos a las 125 familias que habitan a los lados del río, a unos talleres de cultura de agua, para conjuntar saberes, reflexionar sobre la situación de dicho río, recordar cómo era antes, imaginar cómo puede ser y decidir qué hacer para sanearlo. En concordancia con las familias, decidimos comenzar por dar una solución al terrible problema del vertido de las aguas negras al río. La Escuela del agua investigó sobre las diferentes tecnologías de tratamiento de aguas residuales. Acudimos a las viviendas de los ribereños, les entrevistamos y elaboramos con cada familia un croquis del predio en el cuál ubicamos dónde podía ser instalado un sistema de tratamiento y de qué tipo.

Hablamos con autoridades de la Comisión de agua del Estado de México (CAEM). Les explicamos el proyecto y nos pidieron elaborar un Proyecto ejecutivo. Logramos que una persona que tiene casa de fin de semana en Malinalco, financiara la elaboración de dicho proyecto, que incluyó un estudio topográfico de la parte del río que pasa por la cabecera municipal, la más contaminada y con cuya población estábamos trabajando.Entregamos el Proyecto ejecutivo con una propuesta para instalar ciento veinticinco biodigestores (unifamiliares, de tratamiento de aguas negras) y cuatro pequeñas plantas de tratamiento que se colocarían junto al lecho del río, para recibir las aguas negras de colectores provenientes de más de treinta viviendas y restoranes, y meses después la CAEM licitó la obra. La Escuela del Agua colaboró supervisando las obras y fue un puente entre la empresa que obtuvo el contrato para instalar dichos biodigestores y las familias ribereñas.

En este momento, seis de julio de 2009, se han instalado sesenta y ocho biodigestores, y las familias están ya conectándolos y clausurando sus descargas al río. Falta aún instalar las cuatro plantas domésticas de tratamiento para eliminar las aguas negras en el río, en la parte que pasa por la cabecera municipal, y que se instalen biodigestores para las familias de las comunidades de Jesús María, San Nicolás y San Sebastián, por donde también pasa dicho río.

Paralelamente a este trabajo, colaboramos con los delegados de los barrios en cinco jornadas de recogida de residuos sólidos del río. Detectamos que algunas personas tiran restos de podas al cauce, fuimos a hablar con ellas, les propusimos talleres de composteo para hacer un uso adecuado y beneficioso de sus desechos orgánicos, y llevamos a cabo tres. Elaboramos una propuesta de manejo de residuos orgánicos que incluye recoger los restos de podas y llevarlos a compostear. Estamos en espera de la respuesta positiva de las autoridades municipales, que colaboraron con la Escuela del Agua tanto en las jornadas de limpieza del río como colocando letreros en los puentes por donde éste pasa, con un teléfono de denuncia ciudadana y la solicitud de que se evite tirar basura a éste.

Durante los talleres y visitas domiciliarias, nos percatamos de que la mayoría de las familias separa sus aguas grises de las negras, y que muchas de las descargas al río son de este tipo, jabonosas. Hemos diseñado un proyecto piloto de sistema de tratamiento de aguas grises, con filtros para las viviendas ribereñas, y humedales con plantas limpiadoras del agua, a las orillas del río. Estamos promoviendo un proyecto para continuar la restauración del río, en el tramo que va de las truchas, al sur de la cabecera municipal, hasta donde éste se junta con el Colapa, que lleva sus aguas al Chalma, que desemboca en el río Amacuzac, el cuál a su vez es tributario del Mezcala cuyas aguas alimentan la gran cuenca del río Balsas.

viernes, 10 de julio de 2009

El agua en México: una preocupante contingencia









El agua y su manejo es una de las problemáticas ambientales y sociales de mayor importancia para el futuro de nuestro país. Y lo que lo vuelve un menester es la realidad de la contingencia al día de hoy. Sólo el 25% del agua que termina en ríos y lagos es tratada. De los 650 acuíferos en explotación la mayoría están contaminados y en 15% de éstos su extracción rebasa con creces su capacidad de recarga. En la Ciudad de México el 70% del abasto provienen de fuentes locales, 9% del río Lerma y 21% de Cutzamala (cuyo suministro recientemente se ha recortado para darle mantenimiento). Toda el agua que se consume en la capital es enviada sin tratar a Hidalgo y no se ha invertido en un proyecto serio de infraestructura para captar el agua de lluvia que podría cubrir los problemas de abasto. Para este año 10 millones de mexicanos no cuentan con acceso a agua potable. De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua en los últimos 60 años el consumo per cápita cayó de 18 mil metros cúbicos de agua al año a 4 mil 400. El agua en México está subsidiada, lo que rompe el vínculo valor-consumo, permite su desperdicio y beneficia a los sectores más acaudalados de la población. Las poblaciones pobres en núcleos urbanos deben pagar agua más cara de pipas. Y esto resulta preocupante para una capital como la nuestra. El manejo del agua ha sido populista y prueba de ello lo demuestran las tarifas. En DF se paga entre 2 y 3 pesos por metro cúbico, en Monterrey 12 pesos y en Aguascalientes 16. Mientras tanto se estima que los consumidores más pobres pagan por metro cúbico paga arriba de 100 pesos. El agua debe despolitizarse y gestionarse de manera eficaz, garantizando su racionamiento e invirtiendo en infraestructura para reutilizarla y no perderla en fugas. El Estado de México pierde más de 2 mil 200 millones de pesos en fugas de agua potable al año y se estima que el 40% del grueso total se desperdicia.

jueves, 9 de julio de 2009

La energía nuclear contraataca II


Producir un kilowatt de electricidad con energía nuclear cuesta 6.5 centavos de dólar, un poco más caro que los cinco centavos del carbón. Es posible reducir el costo de construcción de un reactor en un 25% bajando aquella cantidad inicial a 5.5 centavos. Otros 0.4 centavos pueden reducirse por medio de que tan eficientemente se opera la planta (Deutch, 2006). Obligar a las plantas generadoras de carbón a secuestrar su CO2 o gravando la contaminación que generan podría dar la ventaja al sector nuclear para realmente crecer. En Estados Unidos se publicó en 2005 la Energy Policy Act, la cual otorga un crédito fiscal de $1.8 dólares por kilowatt generado en una planta nuclear durante los primeros ocho años. Incentivos como estos podrían ser la gran diferencia. Ha llegado la hora de reevaluar lo positivo la energía nuclear, la contingencia lo amerita. Aunque no sea popular, sobre todo entre los ambientalistas, hay que retomar el sendero nuclear. Diferentes contratistas en Estados Unidos ya tienen como tarea construir los próximos años 25 reactores nucleares. Entre estos contratistas se encuentran General Electric y la empresa francesa Areva. El gigante japonés Toshiba está trabajando en un prototipo de baterías nucleares que son pequeñas unidades selladas con la capacidad de generar 10 megawatts de energía y pueden durar entre 15 y 30 años funcionando. En Sudáfrica ya se han desarrollado reactores a pequeña escala, los cuales por su ingeniería no pueden repetir una catástrofe como la de Chernobyl en 1986. Por ahora no existe mejor opción que enterrar los desperdicios, que no se pueden utilizar para fines bélicos (esto se logra utilizando un proceso conocido como el “ciclo de combustible abierto” a partir del cual se elimina la mayor cantidad posible de desperdicios y los que quedan son inútiles para armar ojivas). La capacidad técnica para guardar los desechos de manera segura ya existe, es cuestión de que sea implantada de la manera correcta. Por ahora en este sentido se está investigando la posibilidad de reciclar ciertos productos utilizados en el proceso nuclear como el plutonio. Esta rama requiere de mucha inversión y además parece inevitable que buena parte de los materiales utilizados en los reactores terminarán convirtiéndose inevitablemente en desperdicios. Los beneficios inmediatos de la energía nuclear superan con creces los posibles riesgos a mediano y largo plazo. Les guste o no a los ambientalistas la biosfera ya no aguanta, hay que reducir el bióxido de carbono y la energía nuclear es una opción a gran escala para hacerlo. México sólo tiene un reactor nuclear en todo el país.

La energía nuclear contraataca I


La energía nuclear provee una sexta parte de la electricidad en el mundo. Los avances tecnológicos han hecho a las plantas nucleares más seguras y más eficaces; hoy en día el reactor promedio tiene una vida efectiva de entre 40 y 50 años operando. Más de 20,000 megawatts fueron producidos con energía nuclear entre el 2000 y el 2006. Las reservas probadas de uranio podrían sostener que tripliquemos la cantidad de reactores operando en el mundo. Es una fuente libre de CO2 que no está ligada con las complicaciones de limpiarla (como con el carbón). El MIT publicó en 2003 un estudio titulado The future of nuclear power, en el que diferentes expertos hacen un ejercicio de prospectiva en el que se plantean cómo crear un escenario óptimo para la propagación de la energía nuclear. El estudio dice que es posible llegar al 2050 produciendo un millón de megawatts de electricidad nuclear, ahorrando en emisiones entre 0.8 y 1.8 billones de toneladas de carbono al año. Esta contribución teórica sería enorme ya que los expertos calculan que para estabilizar el clima será necesario reducir las emisiones de CO2 en 7 mil millones de toneladas anualmente hasta el 2050. En la actualidad el modelo del reactor predominante en el sector es el del agua ligera el cual utiliza agua común para enfriamiento y como moderador. La vasta mayoría de las plantas que operan en el planeta utilizan este tipo de tecnología por lo que es segura y muy conocida. Un experto del MIT que además colaboró en la redacción del estudio anteriormente mencionado, John M. Deutch, ha planteado la opción de construir pequeños reactores nucleares que en vez de generar 1000 megawatts generen 100; esto volvería la tecnología más accesible para países subdesarrollados. Para los expertos no hay ninguna duda: la energía nuclear es una de las fuentes de energías más amigables con el medio ambiente y su producción se puede llevar a cabo a escala industrial desde ahora. Una investigación del gobierno británico concluyó que la energía nuclear emite tan sólo entre el 2 y el 6% de bióxido de carbono que genera el gas natural, es el hidrocarburo más limpio. La energía nuclear podría ayudar a limpiar uno de los sectores más contaminantes nuestra actividad económica, la generación de electricidad. Ésta genera el 26% de todos los gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera y el 1% de los Estados Unidos. Uno de los puntos más criticables del Protocolo de Kyoto es que no plantea la opción nuclear por miedo a la propagación armamentista. Una gran ventaja sobre el petróleo y el gas es que la energía nuclear no depende ninguna limitante geográfica para su producción. Uno de los ambientalistas más respetados en la actualidad, James Lovelock (creador de la teoría Gaia, que plantea que cada elemento orgánico e inorgánico del planeta ha evolucionado de forma tal que componen colectivamente un sistema vivo) ha abogado por la energía nuclear como la única salida inmediata al problema del cambio climático. He aquí una de las tecnologías que ya existen para atender esta emergencia que requiere urgentemente de soluciones.

miércoles, 8 de julio de 2009

Granjas del siglo XXI para salir de la pobreza II


La tecnología de mayor importancia a la que hay que facilitar el acceso a los más pobres es de irrigación. Se requieren de bombas para extraer agua del subsuelo y para hacerla llegar de forma constante y eficaz a pequeña escala. Un proyecto del Banco Mundial le dio acceso a un millón 500 mil campesinos pobres a bombas para extraer agua del subsuelo y tecnología para irrigación a pequeña escala con una inversión de $49.5 millones de dólares; el resultado fue un aumento total en sus ingresos de $150 millones. En muchos países pobres aún se opta por inundar grandes terrenos para la siembra, lo que acaba salinizando el suelo y erosionándolo. Para los habitantes de zonas áridas y semiáridas alejadas de mantos acuíferos, se pueden usar revolucionarios sistemas de microirrigación que utilizan agua de lluvia que se podría captar en temporada de monzón en África y el Sur de Asia. La tecnología existe, por ejemplo un tanque que extrae y filtra 10,000 litros de agua para irrigación fue creado por International Development Enterprises (IDE), una ONG que ha sacado de la pobreza a 12 millones de pequeños granjeros desde 1981, que cuesta tan sólo $40 dólares y se está utilizando en India y África. De acuerdo a las tendencias actuales resultará necesario aumentar en un 20% para 2025 los 2,500 kilómetros cúbicos que el sector agrario utiliza cada año. Ochenta por ciento de los mil millones de personas sin acceso a agua potable habitan en zonas rurales. De acuerdo a un proyecto de IDE en Nepal, el acceso al agua producto de la extracción de un conjunto de manantiales para 15 familias puede recuperar la inversión total a raíz de los cultivos que han sembrado. La mitad de los proyectos llevados a cabo por esta ONG a nivel mundial han recuperado esta inversión por este mismo medio. Las granjas pequeñas del siglo XXI representan una enorme posibilidad para sacar a los pobres del planeta de su indignante situación. Abrirle los mercados a sus productos será vital, la política de subsidios de las potencias industriales es inviable e insostenible y condena a millones de seres humanos. Nuestra seguridad alimentaria y la sustentabilidad sólo se podrán materializar cuando la pobreza sea un recuerdo indignante.

Granjas del siglo XXI para salir de la pobreza I


Setenta por ciento de la pobreza global más grave se encuentra en las zonas rurales de nuestro planeta. Pero con la ayuda de inversiones modestas en irrigación y acceso a los mercados globales, los sectores agrícolas podrían convertirse en la clave para acabar con la pobreza global. Si pudiésemos hablar con un granjero de África, Asia o Latinoamérica todos te plantearían una problemática similar: podrían aumentar su ingreso anual en unos $500 dólares al año si pudiesen tener acceso a las herramientas para producir intensamente en un cuarto de hectárea de tierra cultivable. Pero no tienen cómo adquirir mejores métodos de cultivo, irrigación y acceso a los mercados de los países desarrollados para vender sus productos. Integrarlos resulta una carrera contra el tiempo, deberemos, según las medidas que tomemos, alimentar a dos o tres mil millones de seres humanos más para mediados de este siglo. Los avances de la revolución verde de 1950 expandieron la producción agrícola global pero no ha bastado para mitigar la pobreza y el hambre en el planeta. Sólo en África subsahariana 300 millones de seres humanos sobreviven con menos de un dólar al día, 200 millones de indios están desnutridos y en Latinoamérica 8.8 millones de niños. La sustentabilidad ambiental no es posible sin que toda la humanidad tenga acceso a combustible, a la salud, la energía, al agua potable, a la comida y todos los demás avances tecnológicos que han mejorado la vida en buena parte del planeta desde el comienzo de la Revolución Industrial. Los pobres que no tienen acceso a combustibles para cocinar (como gas) terminan deforestando sus comunidades, erosionando el suelo e imposibilitándolos para generar comida para sí mismos. Este es un ejemplo típico de una trampa de pobreza, en la que la falta de recursos nos les permite escapar. Las pequeñas granjas productivas y con acceso al comercio que los subsidios de las naciones ricas han negado pueden ser claves para acabar con la pobreza mundial. Uno de los grandes logros de la Revolución Verde fue aumentar el grueso de la tierra irrigada de 100 millones de hectáreas a 276 millones actualmente. Este crecimiento aumentó la productividad del sector y de comida más barata y abundante. Sin embargo la primera Revolución Verde se enfocó a aumentar la producción no a aliviar la situación de los más pobres del planeta. La desnutrición subsiste en países que son autosuficientes en su producción interna de comida. La siguiente Revolución Verde puede garantizar el acceso a los más pobres a la comida y protegerlos de las fluctuaciones globales, sin embargo su función más importante sería crear empleos productivos que ayuden a superar su condición.

Energía eólica y los vientos de cambio II


En Estados Unidos ya existe un sistema submarino de cableado que lleva electricidad generada por el viento de Maine a Boston. Un pendiente a tratar es la naturaleza del viento en la generación de energía. El viento no sopla igual de fuerte y tampoco en los mismos lugares siempre, está variando constantemente por lo que será necesario promover infraestructura para hacerla llegar a los lugares donde no se produce. También será importante desarrollar interruptores inteligentes que utilicen software para regular la entrada de electricidad a los hogares según su consumo, destinando diferentes cantidades a diferentes electrodomésticos. Sería genial que existiese un refrigerador que regularse su consumo de electricidad en base a la calidad de los alimentos que está conservando. Implementar estos sistemas volvería el consumo de energía mucho más eficiente, además de evitar los apagones cuando el viento no esté soplando. Proyectos de desarrollo e investigación científica en Hawai han demostrado que implementando estos interruptores inteligentes se puede disminuir en un 30% los apagones de la energía eólica, una fuente que varía constantemente y que no está bajo nuestro absoluto control.

Energía eólica y los vientos de cambio I


Las plantas generadoras de energía eólica están creciendo en un 30% al año. Según las estimaciones de General Electric (GE) para el 2012 la mitad de todos los proyectos para generación de energía se basarán en el viento. Actualmente el viento equivale a tan sólo el 1% de la electricidad generada en Estados Unidos, pero para el 2020 esa cifra podría aumentar hasta un 15%. En mayo del año pasado una de las empresas petroleras más grandes de Texas celebró un contrato con General Electric para construir la planta generadora de energía eólica más grande del planeta, por unos $2 mil millones de dólares. GE espera ganancias de $6 mil millones de dólares este año por las turbinas eólicas que fabrica. Lester Brown, el presidente del think tank Earth Policy Institute de Washington, destaca que un campesino norteamericano puede ganar de una turbina eólica unos $10,000 dólares al año (aproximadamente 3% a lo que genera de electricidad en ese periodo). Una turbina requiere de espacio una décima parte de una hectárea. Otra ventaja que dota de potencial a este sector es que a diferencia del carbón y la energía nuclear, las plantas eólicas pueden empezar a generar electricidad y beneficios desde la primera fase de su construcción. Teóricamente la eficiencia máxima de una turbina eólica es de 59. 3%, según el científico Albert Betz. La innovación en el sector ha avanzado a una velocidad tal que aquel nivel de eficiencia ya se encuentra en un 50%. Generar un kilowatt de electricidad con una turbina de viento cuesta unos ocho centavos pero el precio está bajando. Generar electricidad con gas es más caro que con una fuente eólica, sin embargo el carbón sigue siendo aún más barato, a unos cinco centavos el kilowatt. Pero de acuerdo al Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) aquel precio podría aumentar a ocho centavos si se implementa un proceso para secuestrar el bióxido de carbono antes de que sea liberado a la atmósfera. Las empresas dedicadas a la generación de energía eólica también han aprendido mucho durante esta etapa embrionaria. Por ejemplo han empleado diferentes meteorólogos para encontrar las zonas en donde el viento sopla más fuerte lo cual tiene un impacto en la producción de las turbinas. Por ello no es de extrañar que en lugares ventosos como Castilla La Mancha o Copenhague haya varias turbinas generadoras de electricidad.

miércoles, 1 de julio de 2009

China y EEUU discuten el calentamiento global













Estados Unidos, durante la nefasta presidencia de Jorge W Bush, era la nación protagónica del calentamiento global ocupando el primer lugar en emisiones de gases de efecto invernadero. Pero el mundo está cambiando a pasos agigantados y prueba de ello fue que para 2007 China derrocó a EEUU de aquella infame posición del primer país contaminante del planeta, emitiendo unas mil millones ochocientas mil toneladas de CO2 al año. Por durante un periodo ambas potencias comenzaron a lanzar acusaciones, los chinos argumentando que a pesar del grueso total de gases su proporción per cápita (dividida entre mil millones trescientos mil habitantes) era muy inferior a la de los norteamericanos. Gran parte de los contaminantes generados por la nación-continente asiática son producto de la manufactura destinada a las naciones más ricas del planeta. Pero desde el comienzo de la administración de Obama las acusaciones se han hecho a un lado para alcanzar un consenso entre ambos países con miras a la cumbre a celebrarse en Copenhague este diciembre. Allí se pactará entre 180 países las medidas a tomarse para salvar al planeta reemplazando el Protocolo de Kyoto que expira en 2012. En las primeras semanas de junio una comitiva norteamericana encabezada por John Holdren, coordinador de asesoría científica de la presidencia de los EEUU y David Sandalow, el Subsecretario de Energía. El reto para ambos países es enorme. Deben conciliar el derecho al desarrollo y al abatimiento de la pobreza al que apela China mientras se establecen metas temporales concretas y se apoyan los procesos de reindustrialización y de adopción de tecnología necesarios. También debe darse un cambio discursivo hacia China. Sus problemas ambientales son graves pero sus intentos para atenderlos son muchas veces ignorados. Por ejemplo es el principal inversionista global en energía eólica. Por ahora el mundo debe estar atento al consenso que alcancen estos dos protagonistas. Mucho está en juego.

Turbinas eólicas que vuelan

Saul Griffith de la empresa Makani Power revela al público un prototipo de turbina eólica que se mantiene en el cielo en forma de un papalote y que produce una enorme cantidad de energía. El video cuenta con subtítulos en español:



Superpoblación: el gran reto de la sustentabilidad II


De acuerdo con proyecciones de Joel E. Cohen, especialista en poblaciones de la Universidad Rockefeller, si en este periodo se logra recortar medio hijo por mujer en el planeta llegaríamos a la mitad de este siglo con una población de 7.7 billones. El crecimiento poblacional se está dando en las principales metrópolis de las naciones en vías de desarrollo. Entre 1965 y 1970 la raza humana experimentó su crecimiento poblacional más acelerado con una tasa anual de 2.1% a nivel mundial. Del 70 en adelante esa tasa disminuyó a 1.2%. Pero esto no quiere decir que el crecimiento poblacional haya realmente disminuido, las regiones menos desarrolladas del planeta se están reproduciendo y demasiado rápido. En 1950 la diferencia poblacional de las naciones pobres y las ricas era de 2 a 1, de continuar las tendencias para 2050 esa diferencia aumentará 6 a 1. Una mujer de un país subdesarrollado tiene 2.9 hijos per cápita, en las naciones desarrolladas 1.6. Con estas anualmente nacen entre 74 y 76 millones de personas al año, es agregar la población de Estados Unidos al planeta cada 4 años. La mitad del aumento se dará en sólo 9 naciones: India, Pakistán, Nigeria, la República Democrática del Congo, Bangladesh, Uganda, Estados Unidos, Etiopia y China. Otros países, varios de ellos desarrollados, disminuirán su población para mediados de siglo; se estima que Alemania bajará de 83 millones de habitantes a 79, Japón de 128 a 112 millones y Rusia de 143 millones de habitantes a 112. Los 5.3 billones que habitan en el tercer mundo aumentarán a 7.8. Si con 6 billones produciendo $60 trillones USD, 9 mil millones producirían $420 trillones de dólares; algo que resultaría imposible para los límites geofísicos del planeta. La solución reside en aumentar la productividad humana por medio de la educación, el acceso a la salud y a la tecnología. Deberá invertirse sobretodo en el campo (el 70% de los pobres viven en zonas rurales), la falta del input tecnológico está ligada directamente con las altas tasas de natalidad ya que funge como una fuente de mano obra para trabajar la tierra. La pobreza es causa de las altas tasas de natalidad. Debe establecerse un compromiso global para ampliar el acceso a los métodos anticonceptivos y deben abrirse los mercados de EEUU, la Unión Europea y Japón a los productos agrícolas de las naciones menos desarrolladas.

Superpoblación: el gran reto de la sustentabilidad I


Un punto integral para alcanzar el desarrollo sustentable que el planeta requiere es la estabilización del crecimiento de la población mundial. Para el comienzo de este siglo la población mundial asciende a unos 6.6 billones de seres humanos, produciendo unos $60 trillones de dólares al año. Este nivel de productividad del output económico mundial está llevando al punto del quebranto a diferentes ecosistemas que sostienen la vida en el planeta, arrojando una cantidad insostenible de gases de efecto invernadero que están calentando el clima al punto de volverlo completamente impredecible, se están destruyendo los ecosistemas marinos por la enorme cantidad arrojada de CO2 a los océanos y la pesca ilimitada. El planeta está sobre poblado de humanos muy productivos y muy contaminantes. La actividad económica mundial ha crecido ocho veces desde 1950 (cuando solo había 2.5 millones de personas en todo el mundo). Según crece la población, crece nuestro output económico y cada vez más ecosistemas vitales se acercan al límite del colapso. Y las primeras consecuencias ya están aquí, las inundaciones de Tabasco y Nueva Orleáns, el genocidio en la región de Darfur en Sudán ha sido acompañado de una de las sequías más prolongadas en décadas y las olas de calor de los veranos europeos son sólo algunas muestras de la huella que nuestra actividad económica está dejando sobre el planeta. Las tecnologías para encaminar nuestro modelo hacia la sustentabilidad están ahí y se pueden propagar por medio de los mercados globales pero de poco servirá la adopción de estos avances si no logramos estabilizar nuestro crecimiento poblacional. Para el economista de la Universidad de Columbia Jeffrey Sachs el crecimiento poblacional actual representa una suerte de “tiranía transgeneracional”, en la que la personas actuales se reproducen indiscriminadamente hoy le pasarán las facturas a las sociedades del mañana. En las naciones desarrolladas las tasas de fertilidad han bajado al punto de volverse negativas, pero en los países pobres aún son demasiado altas. A los países ricos les costaría menos del 1% de sus economías frenar el crecimiento poblacional de las naciones pobres. Por ejemplo, de 1950 a la fecha la población de África subsahariana se cuadruplicó de 180 millones a 820. A esto hay que agregar que el mundo, aunque aún es muy dispar, se está volviendo más rico. De acuerdo a proyecciones del Earth Institute de la Universidad de Columbia, el PIB per cápita mundial crecerá 4.5 veces del 2005 hasta el 2050, con los que los habitantes de los países pobres estarán generando unos $40 mil dólares anuales cada uno. Los países ricos tendrían en promedio la sorprendente cantidad de $90 mil dólares de PIB per cápita. Si las tasas de fertilidad se mantienen en los niveles actuales para 2050 habrá 9.2 billones de seres humanos en el planeta. Por ello estabilizar el crecimiento de la población mundial deberá ser una prioridad de los gobiernos del planeta en las décadas por venir. Con más de seis mil millones de personas los diferentes ecosistemas están siendo sometidos a una presión insostenible, resulta obvio prever lo que ocurriría con 2.6 billones más. Es necesario estabilizar la población mundial en 8 mil millones para el 2050.