viernes, 10 de julio de 2009

El agua en México: una preocupante contingencia









El agua y su manejo es una de las problemáticas ambientales y sociales de mayor importancia para el futuro de nuestro país. Y lo que lo vuelve un menester es la realidad de la contingencia al día de hoy. Sólo el 25% del agua que termina en ríos y lagos es tratada. De los 650 acuíferos en explotación la mayoría están contaminados y en 15% de éstos su extracción rebasa con creces su capacidad de recarga. En la Ciudad de México el 70% del abasto provienen de fuentes locales, 9% del río Lerma y 21% de Cutzamala (cuyo suministro recientemente se ha recortado para darle mantenimiento). Toda el agua que se consume en la capital es enviada sin tratar a Hidalgo y no se ha invertido en un proyecto serio de infraestructura para captar el agua de lluvia que podría cubrir los problemas de abasto. Para este año 10 millones de mexicanos no cuentan con acceso a agua potable. De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua en los últimos 60 años el consumo per cápita cayó de 18 mil metros cúbicos de agua al año a 4 mil 400. El agua en México está subsidiada, lo que rompe el vínculo valor-consumo, permite su desperdicio y beneficia a los sectores más acaudalados de la población. Las poblaciones pobres en núcleos urbanos deben pagar agua más cara de pipas. Y esto resulta preocupante para una capital como la nuestra. El manejo del agua ha sido populista y prueba de ello lo demuestran las tarifas. En DF se paga entre 2 y 3 pesos por metro cúbico, en Monterrey 12 pesos y en Aguascalientes 16. Mientras tanto se estima que los consumidores más pobres pagan por metro cúbico paga arriba de 100 pesos. El agua debe despolitizarse y gestionarse de manera eficaz, garantizando su racionamiento e invirtiendo en infraestructura para reutilizarla y no perderla en fugas. El Estado de México pierde más de 2 mil 200 millones de pesos en fugas de agua potable al año y se estima que el 40% del grueso total se desperdicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario