miércoles, 24 de junio de 2009

Agua en Malinalco III



Les presentamos más extractos interesantes del texto de Pedro Álvarez Icaza.

La contaminación de los ríos es uno de los principales problemas que limitan el desarrollo de la agricultura. Los agroquímicos que se utilizan en la agricultura se infiltran al subsuelo y contaminan el agua subterránea y de los manantiales. Esto pasa desde el principio del cauce del río San Sebastián, con los desechos agrícolas que se producen en Tenancingo y el Club de Golf Malinalco. La mayor parte de los agricultores utilizan para el riego el agua que proviene directamente de los ríos, sin ningún tratamiento previo. La baja calidad del agua genera consecuencias negativas directas en la calidad de la producción. Los efectos que producen estos químicos no son exclusivos para la agricultura; se resienten también en la erosión del suelo, la alteración de la capa vegetal, la flora y la fauna.

En este sector se emplea el 45% de la población económicamente activa (Plan de Desarrollo Municipal), por lo que buscar soluciones a los problemas antes mencionados, e invertir en el campo beneficia a una gran parte de la población del municipio, para quienes el campo representa su única fuente de ingresos. Esto ayudaría a elevar el nivel de vida de la población.

La tala irracional podría considerarse el principal riesgo para las actividades forestales, ya que no se llevan a cabo acciones compensatorias para lograr un desarrollo sustentable. Los bosques tienen una función ecológica vital: evitan la erosión del suelo, eliminan bióxido de carbono del aire, regulan el régimen de lluvias, y propician la recarga de los mantos acuíferos. Es necesario tomar medidas para proteger estos recursos, y evitar la afectación de la biodiversidad de la región. Martha Alcocer menciona que “La tradición mexicana relaciona a los árboles con los manantiales. Los campesinos saben que del cuidado del bosque depende la preservación de ellos.” (ALCOCER, p. 2)

Las actividades acuícolas tienen importancia en Malinalco debido al cultivo de truchas arcoíris y ranas en una granja acuícola en el barrio de La Soledad. Ésta se ha convertido en un atractivo turístico de la zona. Alrededor de la granja, se han establecido más de cien establecimientos donde se preparan las truchas para el consumo de los visitantes. La mayoría de estos lugares no cuentan con las condiciones sanitarias mínimas requeridas.

Los usos que se le dan al agua a lo largo de la cuenca deterioran de diferente manera la calidad del agua disponible. Río arriba, la utilización de fertilizantes y agroquímicos en el campo de Golf y las áreas de cultivo representan el primer factor de contaminación. Posteriormente, el uso urbano de la zona residencial del Club de Golf y de las comunidades de San Sebastián, San Nicolás, Jesús María, Malinalco y los diferentes barrios aledaños a la cabecera municipal, contribuyen al empobrecimiento de la calidad del agua, ya que se vierten al cauce sin tratamiento previo. A continuación se añaden los desechos provenientes del estanque acuícola, a las que se agregan las aguas servidas de La Ladrillera, La Loma, Jalmolonga y otros barrios, que tampoco son tratadas antes de verterlas al cauce. Finalmente se utiliza el agua para el cultivo, donde predomina la floricultura, caracterizada por el empleo notable de agroquímicos.

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